Cuando pienso en renovar un baño y busco un estilo elegante y moderno, siempre me encuentro debatiendo entre el cuarzo y el granito. Cada material tiene sus encantos y beneficios únicos. Empecemos con el cuarzo, que no es una piedra natural al 100%, ya que se fabrica combinando cuarzo triturado con resinas y pigmentos. Su gran ventaja es su consistencia de color y textura. Aquí es importante destacar que el cuarzo se mantiene en un rango de precio que suele oscilar entre los 70 y 100 euros por metro cuadrado, lo que lo hace accesible sin sacrificar estilo.
Por otro lado, el granito es una roca ígnea natural que proviene directamente de la tierra. Su resistencia es bien conocida, siendo uno de los materiales más duros, solo superado por el diamante. Esta dureza lo hace especialmente resistente a arañazos y altas temperaturas, lo que resulta ideal para un baño, donde se mezclan calor y humedad. Un ejemplo claro está en la durabilidad del granito, que se estima puede durar más de 50 años si se mantiene adecuadamente.
Entonces, ¿por qué uno elegiría cuarzo sobre granito, o viceversa? El granito tiene una cualidad única: no hay dos planchas iguales. Cada pieza cuenta una historia geológica diferente, lo que puede ser muy atractivo para aquellos que buscan singularidad. Pero este factor puede hacer que la elección sea más compleja, especialmente si buscas una apariencia uniforme.
En cuanto a la limpieza y el mantenimiento, el cuarzo gana puntos. Debido a su fabricación, es un material no poroso, lo que significa que no absorbe los líquidos como el granito, que puede mancharse si no se sella correctamente de manera periódica. Los selladores de granito deben aplicarse aproximadamente cada uno o dos años, mientras que el cuarzo requiere una atención básica de limpieza, ahorrando tiempo y esfuerzo a largo plazo.
Marcas como Silestone han potenciado la popularidad del cuarzo en los últimos años, liderando innovaciones tecnológicas que mejoran su resistencia y variedad estética. Este tipo de empresas han hecho que el cuarzo se vea no solo como una opción moderna sino también práctica. La elección entre cuarzo y granito realmente depende de qué priorizas más: ¿originalidad o consistencia visual? Ambos tienen una vida útil extensa y ofrecen una excelente estética para un baño moderno y elegante.
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